El desprestigio de las ONGs


El escándalo de Oxfam en Haiti en 2010, donde literalmente 7 trabajadores con fondos de la organización se fueron de putas, con implicación de menores. Un hecho detestable, miserable y inadmisible. Con una cadena de errores por parte de la organización muy lamentable.

La verdad, la transparencia son necesarias y el sector de la cooperación internacional no puede permitir que estas cosas pasen y si pasan hay que asumir todas las responsabilidades.

Pero la oportunidad para hundir a Intermón Oxfam y un montón de organizaciones, ha sido sin duda el gozo de muchos, para vender la miseria humana, sin importar que miles de personas tengan un compromiso que está ayudando a cambiar el mundo.

La credibilidad de las ONGs actualmente está muy por encima de la política, de las empresas, de muchos sectores y la sociedad confía en ellas y sin duda este golpe por culpa de unos pocos miserables ha puesto contra las cuerdas un mundo que trabaja por hacer un mundo más justo.

Puedo entender que los donantes se sientan defraudados y es legítimo plantear-se dejar de donar.

Para el Reino Unido, una gran oportunidad para dejar de dar subvenciones a tal organización. Donde la opinión pública como es lógico, lo verá como correcto.

Poner la lupa, ha estado una estrategia muy intencionada y con un claro propósito de desprestigiar a una de las organizaciones más potente de cooperación pero sobretodo también de incidencia política para denunciar las desigualdades entre ricos y pobres.

El comercio justo, el desarrollo de comunidades, las actuaciones de urgencia en catástrofes humanitarias, la sensibilización, han hecho mucho bien a millones de personas.
Informes incómodos para los estados, sin olvidar los informes del Estado español han sido muy clarificadores sobre las raíces de las desigualdades.

Los medios de comunicación, tendrían que poner proporcionalidad a los hechos, sin juzgar, sin condenar toda una organización, por los actos aislados y insisto repugnantes y odiosos.

Todo esto ha desencadenado más escándalos y confieso que me abruma, que me hace sentir muy decepcionado, como estas organizaciones han fallado en sus protocolos.

Pero detrás de esas ONGs hay médicos salvando vidas, escuelas, pozos de agua, denuncia, comunidades organizadas, sindicatos luchando contra los terratenientes, comercio justo, soberanía alimentaria, movilizando dinero, talento, tecnología, educación, sanidad, servicios sociales, alimentación allí donde los gobiernos no hacen absolutamente nada, donde las multinacionales explotan a la gente, donde el norte saquea constantemente los países en vías de desarrollo.

Si olvidamos eso, si nos apuntamos al carro de derribar a las ONGs, si las arruinamos, si las abandonamos, si creemos que podemos prescindir de ellas, estaremos retrocediendo y cometiendo un gran error.

Porque es una vergüenza lo que ha pasado, pero la riqueza cada vez se concentra en menos personas y la pobreza sigue creciendo.  

No se vosotros, pero yo voy  continuar militando en las causas que nos mueven hacer un mundo más justo y solidario. Voy a estar al lado de esas organizaciones que sueñan en hacer un mundo mejor, voy a continuar agradeciendo a las heroínas y héroes que a pesar de lo duro que es hoy levantar la persiana, tienen un compromiso admirable.

Las ONGs, tienen las puertas abiertas, para que participes en ellas, te ofrecen mil maneras, haciéndote socio, donante, participando en sus comisiones de trabajo, haciendo voluntariado, compartiendo campañas, hablando de ellas en positivo, trabajar profesionalmente y incluso participando en sus órganos de govierno.

Ojala, jamás tengamos que hablar de corrupción, de abusos sexuales a menores, de prostitución y demás escándalos. Pero os pido una oportunidad para permitir que millones de personas puedan continuar con su empoderamiento para tomar las riendas de su dignidad y su felicidad.

Porque la miseria humana, no puede destruir a la industria de la justicia social, nuestras fabricas de los sueños.

Comentaris

Entrades populars d'aquest blog

La lacra de la pederàstia

Escriure per resistir

Hasta siempre papa!